Sandra Gervasoni
Mi nombre es Sandra Gervasoni, pastelera con más de 15 años de experiencia en pastelería para eventos.
Creadora de un estilo en servicio de mesas dulces.
Comencé con un pequeño emprendimiento, como un hobbie que fue tomando forma en mi cabeza mientras aún ejercía mi profesión de Abogada.
Mientras estudiaba derecho en la facultad hacía todos los cursos de pastelería que se me cruzaban en la ciudad de Buenos Aires, llené mi biblioteca con miles de libros y revistas de pastelería que cada fin de semana probaba elaborar para amigos y familia.
Cuando ya comencé a ejercer mi profesión de Abogada que me generaba ingresos, me pude ir pagando cursos en Gato Dumas Rosario y Buenos Aires.
Hice el Master de Pastelería en Ott College Acasusso, a cargo de Luciano García y con pasteleros como Gustavo Nari,
Me gradué de Organizadora Profesional de Eventos en una carrera de dos años de duración en NOUN, con sede en el colegio La Salle en ese entonces.
Al finalizar, y ya pensando en como darle forma a todo eso que rondaba mi cabeza decidí unir las dos carreras: Pastelera y Organizadora de eventos, así cree mi emprendimiento de Mesas Dulces para eventos.
Cuando viaje a París me deslumbraron la forma de exponer los postres como verdaderas joyas, el respeto absoluto por la calidad y la estética hasta en el packaging.

Pensé: por que no reproducirlo en las fiestas?
Siempre tuve claro que ese sería el formato, llevar una vitrina de una pastelería a un evento: cuidar la estética, la calidad y lo visual en general.
Y eso es lo que cada día quiero plasmar en cada fiesta en la que estamos presentes.
Nunca dejo de actualizarme, la pastelería a tenido un avance brutal y una profesionalización que antes no tenía.
Realicé cursos en IAG Buenos Aires, Pastelería de vitrina en Ott College, Work shop con grandes pasteleros internacionales como Antonio Bachour y actualización permanente en panadería, bombonería, laminados, técnicas nuevas de pastelería con docentes del exterior y nacionales, además de la adquisición de bibliografía permanente.
Encontré también una veta que falta aún afilar más que es la de docente, con el objeto de dejar un legado a las nuevas generaciones de pasteleros, buscando transmitir el respeto por la calidad y la técnica de trabajo.
Soy docente de pastelería en Igi, suelo dar talleres en mi cocina (menos de los que quisiera, pero lo que me permiten mis otras actividades).
Pienso que queda mucho por andar, esto no hace más que empezar…